Nuestro contraelectrodo de grafito se fabrica con grafito importado de gran pureza. grafitofácil de usar. Al mismo tiempo, el electrodo puede ser diseñado de acuerdo a sus necesidades de experimentos electroquímicos.
Características principales del contraelectrodo de grafito
Alta conductividad eléctrica
El grafito es un excelente conductor eléctrico, adecuado como contraelectrodo. Permite que los electrones se muevan más fácilmente a través del electrodo durante las reacciones electroquímicas. Esto se traduce bien en aplicaciones de almacenamiento de energía en las que es imprescindible un rendimiento estable.
Resistencia a la corrosión
El grafito es muy resistente a la corrosión. Esto es especialmente importante en una célula electroquímica cuando el contraelectrodo puede encontrarse con productos químicos agresivos o entornos difíciles. Su resistencia a la corrosión garantiza una larga vida útil (sin erosión del rendimiento con el paso del tiempo).
Durabilidad y estabilidad
Otra ventaja es la robustez estructural del material a altas temperaturas y cargas mecánicas. Por el contrario, los contraelectrodos de grafito son extremadamente estables y pueden funcionar durante largos periodos de tiempo sin sufrir desgaste ni cambios. Su durabilidad los hace perfectos para aplicaciones a largo plazo.
Inercia química
En la mayoría de los entornos electroquímicos, el grafito es químicamente inerte, lo que le permite coexistir de forma segura con el electrolito y otros componentes del sistema. Esta característica preserva la pureza de las reacciones electroquímicas y evita reacciones secundarias extrañas que degradarían la eficacia del dispositivo.
Relación coste-eficacia
El grafeno también es un material mucho más barato que el platino o el oro. Y, al ser menos caro que otras opciones, es una solución más rentable para casos de uso en los que el presupuesto es una preocupación.
Fácil de fabricar y moldear
Grafito elegido como lápiz, placas planas, varillas o polvo y posee maleabilidad. Esta adaptabilidad permite ajustarlo a una diversidad de sistemas electroquímicos. Y como son fáciles de fabricar, los costes de producción siguen siendo bajos.
Usos de los contraelectrodos de grafito
Pilas
Los contraelectrodos de grafito son componentes cruciales en las baterías, concretamente en las de iones de litio y de sodio, en las que participan en la reacción electroquímica. Ayudan a mantener el equilibrio de electrones, lo que permite almacenar y liberar energía de forma óptima. Estos entornos exigentes requieren un material que funcione bien a altas temperaturas, y aquí es donde entran en juego la conductividad y la estabilidad del grafito.
Pilas de combustible
Las pilas de combustible utilizan reacciones electroquímicas para producir electricidad a partir de combustibles como el hidrógeno. Por último, el contraelectrodo de grafito actúa como una vía por la que fluyen los electrones para completar un circuito. La primera cualidad es especialmente relevante en este caso porque las pilas de combustible suelen funcionar a alta temperatura y alta presión.
Sistemas de electrólisis
Los sistemas de electrólisis generan productos químicos o gases utilizando un contraelectrodo de grafito. En estos procesos, el contraelectrodo o electrodo auxiliar debe cerrar el circuito y transferir electrones del electrodo de trabajo al circuito externo. Esto permite mantener las reacciones electroquímicas de forma eficiente, acelerándola y mejorándola. El grafito también es químicamente inerte, lo que ayuda a evitar reacciones secundarias durante la electrólisis. Esto reduce la cantidad de energía utilizada para fabricar productos químicos, gases y subproductos.
La durabilidad y estabilidad del grafito a temperaturas más altas, así como en condiciones extremas, alargan la vida útil de los electrólisis lo que la convierte en una opción fiable para las empresas electroquímicas. Para mejorar la eficiencia de la electrólisis (por ejemplo, minimizando el número de generación de pares electrón-hueco en las soluciones de reacción), se complementan electrodos auxiliares (es decir, contraelectrodos de grafito) para mantener el flujo de electrones. Además, el contraelectrodo de grafito también puede utilizarse en la galvanoplastia proceso.
Sensores electroquímicos
Los ECS de grafeno tienen diversas aplicaciones, entre ellas la fabricación de sensores (por ejemplo, de glucosa o medioambientales). En estas aplicaciones, el contraelectrodo interactúa con el electrodo de trabajo para identificar especies específicas registradas mediante variaciones de corriente. Se trata de un material estable y rentable muy adecuado para la fabricación en serie de nuestro dispositivo sensor.